Tardocapitalismo: Urbanismo feminista y el espacio para el juego
Que nuestras ciudades, el lugar en el que nos realizamos como individuos y donde nos relacionamos con otras personas, están creadas desde una perspectiva mercantilista –y por consiguiente patriarcal– es una realidad constatable.
Pero, para llegar a comprenderlo, primero debemos pararnos a reflexionar sobre la asunción de tiempos y la división del trabajo dentro de nuestra sociedad.
¿Cómo se reparten los tiempos en las sociedades occidentales?
Cuando hablamos de reparto de tiempo en nuestra sociedad podemos diferenciar entre tres categorías:
Tiempo de trabajo: Es aquel en el que estamos llevando a cabo tareas productivas, recibiendo una remuneración aparejada.
Tiempo privado: El dedicado para llevar a cabo el cuidado de descendencia y personas dependientes, así como para encargarnos del trabajo en el hogar.
Tiempo de ocio: Aquel en el que las personas pueden esparcirse, dedicándose a actividades lúdicas o deportivas.
Según los datos publicados por el Instituto Europeo de Igualdad de Género en 2016, un 78.7% de mujeres se dedica a diario a labores del hogar o cocinar, frente a un 33.7% de hombres.
¿Y qué entendemos por división “sexual” del trabajo?
Podemos decir de esta división que «hace referencia al reparto social de tareas o actividades según el sexo-género. Este reparto varía según las sociedades y las épocas históricas, pero existe en todas las sociedades que se conocen. El reparto de «actividades» no sería tan significativo si no fuera sistemáticamente acompañado de una valoración diferencial, esto es, jerarquizada, y no tuviera fuertes y claras repercusiones en las condiciones de vida» (Gómez Bueno, C. 2001, p. 124).
Este reparto de actividades va a conllevar que aquellas actividades relacionadas con labores reproductivas, menos valoradas y sin una remuneración asociada, sean asignadas a las mujeres. El trabajo productivo, por su parte, se entiende algo masculino y fue negado a la mujer prácticamente hasta mediados del siglo pasado. Sin embargo, que las mujeres hayan entrado (o re-entrado)¹ al mundo laboral no ha conllevado una corresponsabilidad² paulatina en la sociedad.
Entonces, ¿qué pasa con nuestras ciudades?
Las ciudades se han desarrollado siguiendo un urbanismo que ponía en valor el trabajo productivo y el tiempo de trabajo, creando conexiones en las que priman líneas lo más rectas posibles entre el hogar y la empresa. De esta forma, los lugares de encuentro quedan relegados a los márgenes, cuando no únicamente al entorno privado del hogar.
Colectivos feministas de arquitectas como el Col·lectiu Punt 6 llevan trabajando más de quince años para ofrecer respuestas distintas a las necesidades de una sociedad equitativa, que ponga en el centro a las personas y no el intercambio mercantilista.
¿Esto no iba de videojuegos?
Precisamente porque nos planteamos cómo se disfrutan los videojuegos, debemos replantearnos los espacios existentes en nuestras sociedades. Que los videojuegos, tras la rápida evolución tecnológica que hemos vivido en los últimos quince años, hayan pasado a jugarse principalmente a través de internet, propicia el individualismo y la no creación de redes de cuidado.
Contar con espacios específicos para que las actividades lúdicas, como pueden ser los videojuegos, se disfruten de forma sana en conjunto, desde una perspectiva no violenta, nos permitirá encontrar a personas que compartan nuestros mismos focos de interés y, desde ahí, crear comunidad.
¹ Depende de si entendemos la entrada a la industria armamentística (además de a otros servicios fundamentales) por parte de las mujeres durante las Guerras Mundiales como una introducción verdadera en el mercado laboral.
² Según el Observatorio de la Igualdad y el Empleo, en 2019, “8 de cada 10 mujeres se enfrenta a problemas en cuanto a la conciliación y la corresponsabilidad”.
Referencias
COL·LECTIU PUNT 6: https://web.archive.org/web/20211003180737/http://www.punt6.org/es/vision-col%C2%B7lectiu-punt-6/
GENDER EQUALITY INDEX : https://web.archive.org/web/20210820210628/https://eige.europa.eu/gender-equality-index/2019/domain/time
GÓMEZ BUENO, C. (2001) Mujeres y trabajo: principales ejes de análisis. Papers 63/64. pp. 123-140 y ss.
OBSERVATORIO DE LA IGUALDAD Y EL EMPLEO: https://web.archive.org/web/20200807002509/https://www.observatorioigualdadyempleo.es/la-conciliacion-en-espana/