Con ocasión del mes de las mujeres trabajadoras queríamos aprovechar para realizar una de nuestras entrevistas a una profesional que estuviera actualmente envuelta en las necesidades de un sistema educativo en constante cambio. Por ello, nos pusimos en contacto con María Gutiérrez, profesora del Grado Superior en Promoción de Igualdad en el C.I.F.P. Los Gladiolos, que amablemente ha contestado a nuestras preguntas, dejándonos espacio para la reflexión.

¿Quién es María Gutiérrez? ¿Cuál es su desarrollo como profesional?

Pues yo diría que una persona fuerte, con ganas de aprender y que intenta ser coherente en todos los ámbitos de la vida. 

En cuanto a mi carrera profesional, estudié Ciencias de la Educación en la ULL, para especializarme en la rama de Educación Especial. Pasé muchos años sin poder trabajar en lo que había estudiado, así que decidí iniciar unos estudios de formación profesional, en aquellos años se denominaba 4º y 5º de BUP específico, creo recordar. Elegí la rama de Estética y Peluquería (concretamente en Estética) pues era un sector que me había permitido obtener algunos ingresos mientras estudiaba la carrera y, por lo tanto, no me era ajena. Pronto conseguí trabajo y al cabo de los años monté mi propia empresa. Y para aquel entonces, me llamaron de la Consejería de Educación por las listas de Intervención Sociocomunitaria y tuve por unos años, qué hacer compatible las dos ocupaciones. 

En este retomar la aplicación de mis estudios universitarios, obviamente tuve que iniciar un proceso, a marchas forzadas, de actualización a todos los niveles. 

¿Qué te llevó a dedicarte al ámbito de la Intervención Social con perspectiva de género? ¿Qué carencias habías detectado en nuestro sistema?

Bueno, en realidad, en el ámbito educativo, no se puede decir que elijas, literalmente, se dan unas circunstancias de orden de lista, de horarios y desde luego afinidad que te llevan a elegir una de las ramas que se imparten en nuestra familia profesional, en este caso el Ciclo de Promoción de Igualdad de Género, para el que nuestro equipo, en varias ocasiones ha solicitado un profesorado experto dadas las características del mismo. 

La afinidad supongo que viene determinada por las experiencias personales, por un sentido del compromiso y también la convicción de que el ámbito educativo es crucial en el cambio hacia una sociedad más respetuosa e igualitaria. El trabajo coeducativo es una herramienta clave y debe ser un principio pedagógico presente en todos los niveles educativos.

¿Qué papel tiene la educación con perspectiva de género en la eliminación de estereotipos y roles de género en nuestra sociedad? ¿Crees que la Igualdad es un aspecto transversal en nuestro sistema educativo? 

Quizás ya haya respondido en parte a esta pregunta en la anterior, en cualquier caso, el sistema educativo junto con las familias y los medios de comunicación (hoy tan importantes) juegan un papel clave en la transmisión de valores, o debería jugarlo.

Centrándonos en el entorno educativo, este lo configuran personas, las mismas que en la sociedad son más o menos conscientes de las desigualdades que existen no solo entre hombres y mujeres, sino entre las diversas realidades que atraviesan a las personas, como son las identidades de género, la diversidad funcional, las circunstancias migratorias, el color de la piel, la clase y aún, un largo etc. Por lo tanto, no creo que la igualdad sea un aspecto que se trabaje transversalmente en el sistema educativo. Hay importantes avances en la toma de conciencia, pero no la suficiente. Nos queda camino que recorrer. 

Creo que debemos educar al alumnado en una visión crítica de la información, o más bien desinformación que nos llega. Demasiadas tribunas al alcance de cualquiera. Hay valores que en una sociedad democrática no deberían ser cuestionados. 

En el 2021, el “Barómetro Juventud y Género. Identidades, representaciones y experiencias en una realidad compleja” arrojó a la luz que entre el 20% y el 50% de los jóvenes normaliza, en mayor o menor medida, actitudes de violencia de género. ¿Has notado esa realidad entre tu alumnado? ¿O hay una especial sensibilidad hacia este tema en los estudios de la rama social? 

Sí, efectivamente, esa parece ser la tendencia desgraciadamente. Algo estamos haciendo mal. 

Entre el alumnado que viene a los ciclos de nuestra familia profesional hay de todo, personas más conscientes y otras no tanto. Entre ellas y ellos de manera manifiesta no observo ese tipo de conductas, pero sí que varias de nuestras alumnas manifiestan ser víctimas de violencia de género. 

Los centros educativos cuentan con un protocolo ante casos de violencia de género, pero creo que deberíamos establecer medidas de acompañamiento por parte de profesoras con formación específica, tiempos y espacios concretos para ello. 

A lo largo del curso 2021-2022, con Celia María Darias Gutiérrez como profesora responsable, han implementado un proyecto de innovación al que se ha bautizado como “Experiencia piloto: Implantación de la metodología de aprendizaje basado en retos intermodulares en la familia profesional de servicios Socioculturales y a la Comunidad”. ¿En qué consiste este proyecto y cómo lo implementas en el aula?

El proyecto de innovación que el equipo educativo de Igualdad del C.I.F.P. Los Gladiolos ha puesto en marcha este curso, pretende dar respuesta a la necesidad de que el alumnado desarrolle competencias prácticas que le permitan adentrarse en el mercado laboral con garantías de éxito, esto en lo que a resultados.

Si me preguntas por el proceso, la idea es que el alumnado se enfrente a retos que pueda resolver colaborativamente (el trabajo de equipo también es un objetivo del ámbito profesional), interrelacionando los objetivos y contenidos de varios módulos de manera práctica. Aprender haciendo, desarrolla habilidades de autonomía, etc. Además, pretende dar respuesta a una demanda que habitualmente manifiesta el alumnado, que es la sobrecarga de tareas, a las que en ocasiones no encuentra sentido. De esta otra manera, las tareas evaluativas son más integrales en el sentido de que responden a varios resultados de aprendizaje al mismo tiempo. Tienen más utilidad porque también son más holísticas.

La brecha digital afecta especialmente a las mujeres, sobre todo si son de entornos rurales. ¿Cómo introduce el sistema educativo las nuevas tecnologías en el aula? ¿Qué peso tiene la edad en la posibilidad de poder incorporar nuevas herramientas a la práctica diaria?

Las nuevas tecnologías han venido para quedarse, eso está claro, facilita muchísimo las tareas educativas y al alumnado le atrae.

En los últimos años, desde la crisis del 2008, hemos venido viendo como personas adultas (hasta más de los 50 años) se incorporan a las aulas de nuevo. Esto es muy interesante en lo que a riqueza se refiere, ¿por qué? Pues porque que coincidan adolescentes de 17 o 18 años con personas de 40 a 50 años, esto hace que la diferencia generacional contemple visiones de “casi todo” muy diferentes, a veces hace que las madres entiendan mejor a sus hijas e hijos, cuando los ven de otra manera y las hijas e hijos comprendan mejor a sus madres o padres. Esto a nivel humano.

A nivel académico también lo es, cada cual aporta a la otra generación aquello que le es más fácil o cercano, y aquí viene la mayor o menor familiaridad con las nuevas tecnologías.

Las personas mayores suelen ser más analógicas, pero depende más de su contacto previo o no, por cuestiones de trabajo o nivel sociocultural que por razones etarias.

Así mismo, la visión de las mujeres de una determinada edad con relación a la vivencia de los roles y estereotipos de género con respecto a las más jóvenes, también ofrece una interesante perspectiva. 

¿Cuáles son las principales carencias en materia de nuevas tecnologías que vive a día de hoy la Formación Profesional?

La formación profesional, actualmente tiene una considerable dotación presupuestaria, (aunque no sé si suficiente), en nuestro caso, el centro ha hecho una importante inversión en mejorar la conectividad y también el acceso a más equipos en la propia aula, sin embargo, no sé si es una cuestión estructural, de falta de capacidad para dar cobertura a demandas tan grandes, y esto es ajeno al centro, pero al menos, en uno de los edificios no está resuelto el problema. 

¿Cuáles serían tus propuestas de mejora para lidiar con esas carencias?

Creo que las empresas venden más capacidad de la que realmente tienen. Por otra parte, realizar una detección de necesidades concretas, pero eso entiendo que ya se hace.

Desde Hecate siempre ofrecemos la posibilidad a nuestras mujeres referentes de lanzar un mensaje a todas esas niñas y jóvenes que necesitan un empujón para dedicarse a aquello que las apasiona. ¿Qué le dirías a todas las que se estén pensando dedicarse a la educación como forma de vida?

Bueno, la docencia es un sector absolutamente feminizado, algo que no nos extraña a las que sabemos algo de feminismo. 

Es una profesión que, desde mi punto de vista, debe ser vocacional, es mucho el contacto humano, un contacto basado en la comunicación, en una comunicación cálida y sentida.

El profesorado tiene una enorme responsabilidad en la creación de valores, de la que, por otra parte, debe dar ejemplo con su actitud.

Por último, pero no menos importante claro, un compromiso con el proceso de enseñanza-aprendizaje del que en gran parte es el principal responsable.